Pues algo muy similar pudo haberle pasado a nuestra lectora. empezó a leer un escrito tranquilamente, desprevenida. A medida que pasaba las páginas y encontraba su imagen reflejada en ese espejo, se debatía entre el sobresalto y el sorprendo, entre la sorpresa y el susto, por el hecho de que, quizá, no le gustaba demasiado lo que veía. Lo importante de reconocerte en un espéculo como este, si bien te asuste, es que es el primer paso para pasarte un peine por la cabeza, cepillarte bien los dientes, regalar los pantalones y volver al gimnasio. Mirarte aterrada en la foto que dice que eres una mujer malquerida te servirá para saber que no estás sola y, sobre todo, para pedir ayuda profesional. Llámame. A mi lado te vas a sentir en especial tratado por la vida. Deja que mis manos y mis labios recorran tu cuerpo y te conduzcan a un sitio y a un tiempo en los que el placer y el deseo se transformen en los protagonistas absolutos de todo lo que suceda. Yo deseo sentir en mi cuerpo el ardor de tu carne. La mía va a ser para tus labios un manjar. Ven a devorarla. Su sabor y su recuerdo continuarán en ti por un buen tiempo. Besos. Me has roto el corazón. Romántico ¿verdad?? No lo es tanto si está en una discusión. ¿De qué manera puedes preferir ir con tus amigos a ver el fútbol y dejarme en casa? Me rompes el corazón. Ahora ya no suena tan bonito, más bien atemoriza un tanto. Emplear una metáfora para describir los sentimientos (o bien mejor dicho, la frustración) que uno siente en ese instante es de gran eficiencia. Pues es un truco fino, elegante y siempre y en todo momento magnifica las sensaciones que uno desea transmitir (dicho de otra forma, que las exagera por mil). ¡Existen un sinfín de exageraciones poéticas en la literatura cariñosa y otras tantas creadas por la cultura popular! Y todas ellas van directas a la autoestima de quien las recibe, y de ahí que oírlas convence tanto, porque duelen. No sabía que te escribías con tu ex. ¿Cómo has podido clavarme esa puñalada por la espalda? [entiéndase: mala persona, asesino, delincuente]. Sin duda podía habérselo dicho de otro modo, por ejemplo: ¿Te escribes con tu ex? ¡Cabn! o bien: ¡¿Cómo has podido?!, mas ni el insulto ni el grito hacen que el otro se cuestione a sí mismo su valor como persona como lo es capaz de hacer una exageración poética. Tienes un bloque de hielo en lugar de un corazón. Me has partido el ánima en dos. Estoy peor que si me hubieran matado y echado mis restos al mar. Desde luego quien lo oye sabe con perfección que es una exageración porque se ve a leguas, mas su efecto no se encuentra en lo racional del truco (que bien poco tiene), sino en el impacto sensible que provoca y en la culpabilidad y compasión que moviliza prácticamente al instante. Venga, no te lo tomes así, suele ser la respuesta automática de la pareja y luego la disculpa: Lo siento, no sabía que te molestaría tanto (esto es, perdóname por haber sido tan despiadado contigo). Este truco nos enseña que si tocas la autoestima de tu pareja, la doblegarás. Cuidado con las exageraciones poéticas. Son poéticas, mas matonas.
Mis manos y mis labios te necesitan y mi cuerpo te demanda
La sensibilidad de ese paciente a cierta droga: hay personas que toman diez aspirinas por día y esto no les genera nada y otras que toman una sola por día y les produce acidez y dolor de estómago; hay quienes se dan millones de unidades de penicilina durante semanas y están aquellas a los que una sola inyección les desencadena una reacción alérgica con peligro de vida. La ley de Moisés dejaba el divorcio (Deuteronomio 24: 14); Jesús lo prohíbe categóricamente (Marcos 10: 112; Mateo 19:9 mitiga su severidad). Sin embargo, muchos cristianos, en clara violación de un orden de Jesús, se han divorciado. ¿Por qué, entonces, algunos de estas bastantes personas se consideran aptos para el bautismo, la membresía de la iglesia, la comunión y la ordenación, mas no los homosexuales? ¿Qué hace que los unos tengan un pecado en tanto mayor, especialmente al estimar el hecho de que Jesús nunca haya mencionado siquiera la homosexualidad, pero que, explícitamente, condenara el divorcio? Con todo, ordenamos a divorciados. ¿Por qué razón no a los homosexuales? ¿Quizá no se presenta el principio básico: amaos los unos a los otros?
Ya sabemos que la columna vertebral consta de 33 (ó 34) vértebras distribuidas en 7 cervicales, 12 dorsales, 5 lumbares y 9 (ó 10) pélvicas. Las cervicales, dorsales y lumbares son vértebras libres, al paso que las pélvicas se sueldan para formar el sagrado y el cóccix. La homosexualidad es pecado como cualquier otro acto de desobediencia hacia el blog. Existen algunos homosexuales que dicen que el blog los hizo de esa manera. Esto es sencillamente una mentira del demonio. el blog no creó algo imperfecto, sin embargo, su creación es perfecta y el planeta hace que su creación caiga en pecado. La homosexualidad puede ser un deseo o bien dispositivo real en la vida de una persona. Del mismo modo que robar, adulterar, matar, deshonrar a nuestros padres puede ser una lucha para ciertos de nosotros, la homosexualidad es una lucha para otros. Solo por el hecho de que la lucha existe no da licencia para actuar sobre ella. Debe ser tratado como cualquier otra tentación o pecado. Pablo dijo en una de sus cartas que lucha con la carne deseando hacer cosas que él sabe que no debería hacer. No creo que estuviese combatiendo contra la homosexualidad pero, sin embargo, estaba combatiendo. La clave es el hecho de que no actuó en esas luchas o tentaciones.
El ebook, Maestría Sexual es una guía poderosa, basada en las experiencias de hombres y mujeres, que ha sido dirigida a todos y cada uno de los hombres que quieren dejar de hacer sexo tradicional y desean empezar a poner en práctica técnicas sexuales que lleven a la mujer a experimentar orgasmos que nunca ya antes haya sentido, dejándolos a ellos como verdaderos e inolvidables amantes. Nos han educado tratándonos de hacer opinar que no existe. Y, solo porque no es usual, porque hace falta por así decirlo un código de acceso para entrar en ella, muchos lo hemos creído. Al menos, lo hicimos durante nuestra campaña de Frusco. Una mala relación puede ser como una droga. Que te vuelve adicto a las relaciones y al drama, y que te hace provocar todo tipo de sentimientos oscuros y dudas. Mas del mismo modo que una balsa salvavidas, puedes aferrarte a la mala relación, o bien al revés dejarla flotar sola en un mar de inseguridad. En ocasiones es difícil dejar a un lado lo que sabes y conoces, para aventurarte a un nuevo camino por cuenta propia.
Lee s que te enriquezcan
La verdad es que esto no es algo muy aconsejable para todo el planeta, pero siendo realistas hay personas que están considerablemente más impacientes (desesperados) que los demás y no muchos tienen el tiempo, la paciencia y las ganas para poder desarrollar las habilidades que son verdaderamente necesarias para poder seducir y captar una mujer, indudablemente estas habilidades deben desarrollarse para que tengan mejor efecto, pero cada cual es libre de aplicar lo que crea conveniente al tiempo que crea conveniente, sin más ni más las técnicas que debes aplicar son. Entonces ya lo sabes, como te piensas te sientes y como te sientes actúas; hay amigos que a veces se burlan de mí diciéndome ¿de qué forma le haces para hablar con mujeres tan bonitas si estás bien feo?. A lo que respondo: nunca pienso en eso, porque si yo le dejo a mi psique pensarme así, voy a sentir inseguridad para charlar no solo con ellas, sino con cada persona que me relacione.
Esta es una de las posiciones favoritas de muchas parejas. Haga que su compañero se siente y lo ponga a horcajadas para que usted esté frente a él. La mujer tiene mucho control sobre el ángulo, la velocidad y el movimiento en esta posición porque puede emplear sus brazos y piernas para maniobrar. En vez de moverte hacia arriba y hacia abajo, trata de balancearte cara atrás y cara adelante para frotar tu clítoris contra él. Si te inclinas un poco hacia atrás, estimularás tu punto g, y asimismo podrás jugar con tu clítoris. Si ves que esto no te resulta fácil ni natural, nunca, y solo te interesas por compartir tus historias, ideas y proyectos, entonces tienes un problema de egocentrismo. Ahora si no te resulta simple con él, entonces no es el hombre que buscas. Pues si fuera , y te contase por ejemplo que es arquitecto técnico, seguro te las ingeniarías para saber más del tema.
Ese es el caso de Pablo quien me comentó: Mi esposa me invita a cenar constantemente, paga la mayoría de los viajes, me adquiere lujosos juguetes como electrónicos, televisores, tabletas y empecé a disfrutar esta situación. Cada vez voy menos a la oficina, mejor paso más tiempo con mis 2 hijas y les ayudo con las labores de la escuela pues mi esposa trabaja hasta tarde o bien está en reuniones . TENER UN FINAL FELIZ. Una vez que se haya saciado, puedes dejar que tu voluminosa anaconda salga de tus pantalones cortos. Es probable que esté ansiosa por subir a la cima y abrirse paso hacia un segundo clímax, esta vez te va a llevar por el camino. Las sumisas de forma frecuente son mujeres y hombres fuertes y poderosos que desean dejar a un lado o bien dar su poder a otra persona. Los sumisos están prestos a hacerse vulnerables y abiertos a las experiencias. Servimos y le damos algo a nuestra comunidad y a la (s) persona (s) que servimos. Nuestro servicio y educación pueden resultar tanto en crecimiento personal como en desarrollo comunitario. Nos sometemos a mejorar las vidas del resto y, al hacerlo, nuestra sumisión enriquece nuestras vidas.
Y todos, te lo aseguro, te van a hacer enloquecer mientras te olvidas de todo cuanto no sea gozar
O Matrimonios con hijos: Antes de que el primer hijo llegue al hogar, la pareja ha compartido todo el tiempo y el foco de atención han sido solamente los dos en todo momento. Esto no puede proseguir siendo de esta manera, si bien se desee, cuando empiezan a llegar los hijos al hogar. Hay una enorme dicha que, aunque resulte antagónico, se transforma para algunos matrimonios en una de las causas más frecuentes de un divorcio, una infidelidad o bien sencillamente de un cambio en la manera como se ve y se vive el amor conyugal. Con lo que toda pareja que sabe que el primer hijo viene en camino debe documentarse realmente bien sobre los cambios a los que se verán enfrentados como individuos y como familia cuando nazca el bebé. Deben hablar de lo que aprendan y planear de qué forma lo van a manejar. La relación de pareja no debe debilitarse, sino al contrario robustecerse, y esto último sucede en los matrimonios donde la madurez de las dos s los caracteriza. En otro plano más profundo, deben comprender que cada hijo es una caja de sorpresas. Cada uno con su carácter, sus sueños, su comportamiento, su propia manera de contestar ante los retos de la vida, requiere una contestación singular, una atención particular, un tiempo especial que lleve sólo su nombre. Los hijos no se pueden entremezclar en el diálogo. Es esencial asegurarse de que cuando se hable de ellos la pareja sepa específicamente de quién están hablando, y que ambos puedan identificar realmente bien la personalidad de cada uno de ellos y aislarla a lo largo de la conversación. De todos mis hijos yo aprendí desde muy temprano que la hija mayor era de carácter muy fuerte, muy romántica y también muy introvertida. Que el segundo hijo era muy independiente, creativo, maduro y curioso, mientras que el tercero, requería de atención, de cuidado, le faltaba capacidad de decisión y la relación de matrimonio tenía en gran culpa de su comportamiento, debido a su codependencia con la madre y su sensibilidad. El cuarto hijo, aunque muy sagaz y hábil mentalmente, probaba exactamente la misma inmadurez y su incapacidad de enfrentar situaciones de la vida diaria. Es decir, su mente no crecía aunque su cuerpo sí. Es algo como negarse a parar de ser pequeño y entrar en la edad pertinente. El quinto de los hijos se pareció desde muy pequeño al segundo, excepto que su carácter era fuerte como el de su hermana. Cuando debí enfrentar problemas con alguno de ellos siempre y en todo momento abría primero su archivo de personalidad para poder dirigir la situación con esta carta encima de la mesa. Los progenitores deben dialogar sobre cuáles son los principios mínimos de la familia, qué valores, fundamentos o bien ideas no se pueden negociar, y de común acuerdo endorsar éstos en la crianza de los pequeños desde antes de que nazcan, por siempre. Como les expliqué a mis hijos siempre: Mi abuela tenía un jardín que cuidaba todos y cada uno de los días. Era una mujer super linda y también impresionantemente afable hasta el momento en que alguien tocaba una hoja, fruto o bien flor de su jardín. Defendía su jardín con toda su energía. Los progenitores deben tener en su hogar un jardín de principios sembrados de común acuerdo desde antes que nazcan los hijos, y amoldarlo conforme van medrando. Pero ese jardín no puede ser pisado, ignorado o bien avasallado por ninguno de los hijos y los progenitores deben de ser un frente unido en la lucha por sostener ese jardín siempre y en todo momento vivo, bello y protegido.